La conducción sostenible se suele hacer porque somos conscientes del cambio climático que estamos teniendo y queremos poner nuestro pequeño grano de arena y por qué no, ahorrarnos mucho dinero como veremos a continuación.
Antes que nada os explicaremos qué es la conducción ecológica que no es ni más ni menos que una forma nueva de conducir que contribuye a reducir el consumo de combustible, las emisiones de CO2 al medio ambiente y que mejora la seguridad a la hora de conducir.
Con la conducción ecológica podemos obtener un ahorro de carburante del 15% junto con una reducción de las emisiones de CO2 en la misma medida. Este porcentaje puede ser mayor o menor dependiendo del vehículo y cómo hagamos de agresiva nuestra conducción como es lógico.
Las ventajas de la conducción sostenible o ecológica son las siguientes:
- Disminución de emisiones: Está demostrado que la reducción en el consumo de carburante lleva asociado directamente la disminución de emisiones contaminantes para la atmósfera, disminuyendo éstas hasta en un 15%.
- Menor consumo y menor coste: Según diferentes estudios, se ha evaluado que con la conducción ecológica se puede ahorrar de 10 a 25% de carburante.
- Aumento de la seguridad: Países europeos han realizado estudios que demuestran las reducciones en las cifras y gravedad de los accidentes de tráfico.
- Mejora del confort: Con la conducción eficiente, al evitar acelerones y frenazos bruscos, se consigue un estilo de conducción más tranquilo y sin estrés. Con este tipo de conducción se logra aumentar un 35% el confort general de la conducción.
Beneficios de la conducción sostenible
Son varios los beneficios que ofrece la conducción sostenible, son los siguientes:
- Disminución global de la contaminación ambiental
- Ahorro medio de carburantes del 15%
- Reducción del 15% de las emisiones de CO2 a la atmósfera
- Disminución de contaminación acústica
- Reducción del estrés del conductor
- Aumento del confort en el vehículo
- Ahorro en los costes de mantenimiento del vehículo
Para acabar con este post, te daremos algunos consejos que te pueden servir aunque no tengas un coche eléctrico. Prueba a hacer lo siguiente:
- NO arrojar colillas, papeles u otros objetos por la ventanilla, ya que ponemos en peligro la seguridad de otros conductores y empeoramos el medio ambiente.
- Puesta a punto: Una correcta puesta a punto puede hacer que el coche consuma hasta un 10% menos de carburante.
- Neumáticos: Debemos controlar periódicamente la presión de los neumáticos y vigilar los desgastes. Tener las ruedas en mal estado hace un consumo mayor de combustible.
- Aire acondicionado: El uso de aire acondicionado aumenta el gasto de combustible, por lo que no debemos abusar de él
Si estás pensando en pasarte al lado eléctrico para dar pie a una conducción 100% sostenible, puedes ver nuestro catálogo de vehículos eléctricos aquí.